Este suceso pone una vez más de manifiesto la necesidad de ser prudente al escribir en Redes Sociales, sobre todo en Twitter que es donde más impulsivos solemos ser. Siempre que vayamos a realizar una actualización de Redes Sociales deberíamos pensar sin con ellos estamos perjudicando a algún colectivo o persona determinados y si es posible que en el futuro nos tengamos que arrepentir de ello.
Hay que recordar también que existen varias empresas de análisis de Redes Sociales que desde hace años recopilan todos los tweets que se publican y que por tanto, aunque se borren todos los mensajes siempre podrán salir por otro sitio. Herramientas como Hootsuite siguen conservando en el Panel de Control tweets borrados por los usuarios y como anécdota destacar que, como dice Europa Press, todos los tweets públicos quedan registrados en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos desde 2010.
La palabras se las lleva el viento, los tweets no, aunque tengan forma de pajarito.