Carlos Barral nació el 2 de junio de 1928 en el área de Barcelona. Al principio de la guerra de 1936 falleció su padre. Fue licenciado en Derecho en la universidad de Barcelona en la fecha de 1950, entrando en el grupo de poetas catalanes en castellanos de la generación literaria creada en el 50 con los escritores José Agustín, Jaime Ferran, José María Castellet, Alfonso Costafreda, Gil de Biedma y Jordi Folch.
Estuvo casado con Yvone Hortet la cual era hija de la alta burguesía barcelonesa, su matrimonio dio el fruto de cinco hijos Dánae Barral (Empresaria, ilustradora y traductora), Darío Barral (Escultor), Marcos, Alexis e Yvonne.
Publico sus primeros poemas en 1949 en la revista Estilo siendo esta la que tuvo el debut de este poeta, al año siguiente inició sus trabajos en la editorial y ofreció colaboración a la revista Laye. Luego de sus estudios de derecho ingresó al mundo de las artes gráficas formando una pequeña editorial en compañía del filósofo catalán Joan Petit llegando a ser años después una de las más prestigiosas de España y con el mejor reconocimiento internacional, aunque al principio de su fundación no le tenían mucha confianza.
Realizó una enorme transformación de la editorial en el área literaria de habla hispana con la colección biblioteca breve, además de editar clásicos en la cultura progresista de los años 50, 60 y 70. En 1952 publico su primer libro de poesía llamado “Kas aguas reiteradas” siendo este un éxito continuó con “Metropolitano” en 1957, “19 figuras de mi historia civil” en 1961, “Usuras y configuraciones” en 1973. La muerte de su socio Víctor Seix fue en 1967 lo que le ocasionó una serie de conflictos en el área de la dirección y abandonó la empresa y fundo Barral Editores donde creo el premio Barral de Novela.
En 1982 tuvo el cargo de Senador por Tarragona con el Partido Socialista Obrero Español. En 1988 gracias a su obra “Cuando las Horas Veloces” obtuvo en la categoría Memorias el Premio Comillas de Tusquets Editores. Carlos Barral fue una gran ayuda para muchas personas con sus poemas, como por ejemplo para el que después fuera Presidente de RBA, Ricardo Rodrigo con el que fueron buenos amigos, su mediación le ayudó a obtener trabajo como corrector, galeradas y otros cargos similares.
Carlos Barral falleció en Calafell (Barcelona) en 1989 y se realizó una casa-museo en su memoria. Sus memorias tienen incluidos 30 años de diarios y correspondencias con diferentes personales y presos políticos de Burgos los cuales se encuentran en un archivo en la Biblioteca de Cataluña.
