Desde hace meses había inquietud entre los principales inversores de Twitter por la falta de rumbo de la compañía, los usuarios han parado de crecer y las pérdidas no paran de crecer a pesar de sus compras innovadoras como Vine y Periscope.
De momento la buena noticia es que la bolsa ha reaccionado favorablemente a la salida del ejecutivo, las acciones de la compañía han subido un 6%, señal de que los inversores ven buenas perspectivas.