Corrupción y comunicación. La clave está en la cercanía

A raíz del caso del Máster de Cristina Cifuentes vuelve a surgir el debate sobre el distinto trato que se da a los casos de presunta corrupción en los medios. Muchos simpatizantes del Partido Popular opinan que los medios atacan con un nivel de virulencia superior cuando el caso afecta a un miembro del PP que cuando es de otros partidos.

Sin embargo la clave del tratamiento mediático de un caso de corrupción está más en si es algo cercano al ciudadano medio o no. Cualquier persona entiende lo que es regalar un título porque él, sus hijos , familiares o amigos han cursado estudios y saben la dificultad y coste que tiene obtener un máster. Los mismo pasa cuando saben que se repartieron tarjetas de crédito para gasta lo que se quiera, caso Bankia, todo el mundo tiene una tarjeta de crédito. Lo mismo pasa con aquel famoso caso de los trajes de Camps o la herencia de Jordi Pujol. Todos aquellos casos que tienen relación con algo que pueda entender o consumir cualquier persona genera una gran indignación, este proceso es conocido por los medios de comunicación y por ello se vuelcan en difundir este tipo de contenidos, saben que tendrán éxito y al fin y al cabo los medios son empresas que venden noticias.

Por otra parte aquellos casos que han movido o robado cantidades ingentes de dinero como es el caso de los ERES de Andalucía, la trama Gürtel, el saqueo del Palau, etc. son más difíciles de entender porque nadie se ha visto en una tesitura similar de manejar y despistar cientos o miles de millones de euros, nuestro cerebro es incapaz de entender de una manera sencilla esos casos y su una televisión o medio le dedica mucho tiempo de forma inconsciente acabaremos desconectando del mismo.

También se debe tener en cuenta otros dos factores que refuerza determinados casos, si el beneficiario de la corrupción es un poderoso la indignación es mayor y si es una persona que pertenece al partido del Gobierno también tendrá mayor interés.

Mi conclusión es que no hay una conspiración nacional para atacar al PP si no que el reciente caso del Máster de Cifuentes cumple todas las premisas para convertirse en una gran fuente de indignación.

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