La maniobra de Telefónica se orienta hacia el su visión de que el negocio del futuro está en la nube y para ser fuerte en Cloud Computing ha elegido adquirir las infraestructuras de las que dispone Acens, que cuenta.
Telefónica pagará cerca de 80 millones de euros por Acens, 10 millones más de lo que desembolsó por la red social Tuenti, lo que da una idea de la importancia que da a la operación.