Un cliente y buen amigo me preguntaba hace poco como podía medir los clientes que venían gracias al posicionamiento de web y contenidos en Google. La primera idea que se le ocurría para poder determinar ese dato era preguntar a la gente que venía por primera vez al restaurante como había conocido. El objetivo era saber si lo habían encontrado gracias al posicionamiento SEO.
En principio puede parece que con esta pregunta se puede determinar la eficacia de tener los contenidos bien situados en las SERP de Google, sin embargo, la cuestión no es tan sencilla como parece. Mucha gente suele contestar diciendo que por recomendación de otra persona, amigo, familiar, conocido, compañero de trabajo, etc.
Lo que no suele explicar la gente es si después de recibir la recomendación han realizado una búsqueda en Google sobre el restaurante y que han tomado la decisión en función de los contenidos o comentario que han visto. Esto se ha convertido hoy en día en una práctica habitual. Una persona recibe una información sobre un restaurante, un abogado, un sitio que visitar, un médico o cualquier otra cuestión y lo primero que hace es buscar información antes de tomar una decisión.
Esa acción es la que no suele transmitir el sujeto, pero es de vital importancia ya que aunque refiera que ha venido por una recomendación lo cierto es que el contenido encontrado ha determinado su decisión. Igual que podría haber pasado al revés, pueden recomendar un restaurante por sus paellas y cuando el cliente busca en internet restaurantes especialistas en paella, encuentra otro que ofrece su producto en las primera posiciones y decide acudir al mismo después de visitar su página. También una página descuidada o haber encontrado antes alguna opinión negativa puede influir en la anulación de la visita que iba a realizar.
Por ello podemos determinar con seguridad que el SEO es un factor cuyo alcance sea mayor que lo que se puede determinar con una simple métrica de la página o una encuesta in situ.