A partir de un estudio realizado por el profesor James H. Fowler en base a 3 años de mensajes en Facebook se comprueba que cada mensaje positivo produce 1,75 mensajes positivos entre los amigos y cada negativo 1,29. Es decir un efecto influencia promedio de 150% destacando que la felicidad es más viral que la negatividad.
La prevalencia de mensajes positivos en las redes sociales y su mayor tendencia a volverse virales es un fenómeno observado y analizado por sociólogos y expertos en medios digitales. También es un factor importante en campañas electorales, lo que hace necesario que sea analizado desde el punto de vista de la comunicación política. A continuación, desglosaré las razones de esta tendencia desde varias perspectivas.
En primer lugar, desde el punto de vista psicológico, los seres humanos tienen una predisposición a responder positivamente a contenidos que les provocan felicidad, gratitud, inspiración o admiración. Los mensajes positivos suelen invocar estas emociones, lo que lleva a una mayor probabilidad de que los usuarios no solo interactúen con el contenido (a través de likes, comentarios y compartidos), sino que también deseen compartir esa experiencia positiva con su red. Esto se conoce como «contagio emocional», y las redes sociales facilitan este fenómeno a una escala masiva.
Además, los mensajes positivos suelen ser más universales y menos divisivos que los negativos. Mientras que un mensaje negativo puede resonar solo con aquellos que tienen experiencias o perspectivas similares, los mensajes positivos, especialmente aquellos que tratan temas como el amor, la superación personal, o la belleza de la naturaleza, pueden trascender barreras culturales y personales, alcanzando así una audiencia más amplia.
Desde el punto de vista de la teoría de redes, los mensajes que generan emociones positivas tienden a fortalecer las conexiones entre los usuarios. En las redes sociales, las personas están más inclinadas a construir y mantener conexiones con individuos y grupos que les aportan valor y bienestar. Por lo tanto, al compartir o interactuar con mensajes positivos, los usuarios refuerzan sus propias redes de relaciones positivas, lo que a su vez fomenta un ambiente de interacción y colaboración más fuerte.
En términos de marketing y estrategia de contenido, las marcas y los influencers han notado que los mensajes positivos no solo generan más interacciones, sino que también construyen una imagen más favorable de ellos mismos. Al promover contenidos que generan felicidad o inspiración, pueden asociar esas emociones positivas con su marca o personalidad en línea, lo que es una poderosa herramienta de branding.
Sin embargo, es importante mencionar que aunque los mensajes positivos tienden a ser más virales, los negativos no están ausentes de las redes sociales. De hecho, ciertos tipos de contenido negativo, como las alertas de peligro o las críticas constructivas, también pueden experimentar una difusión amplia, pero por razones diferentes, como la urgencia o la relevancia del tema. Aunque estos mensajes pueden no incitar al mismo nivel de «compartir por placer», pueden movilizar a la acción o al cambio de una manera más dirigida y seria.
En conclusión, los mensajes positivos tienden a generar más interacciones y a volverse más virales en las redes sociales debido a su capacidad para evocar emociones positivas, su universalidad, su efecto en la construcción y mantenimiento de redes sociales saludables, y su utilidad en el marketing y la construcción de la marca. Esto no disminuye la importancia o el impacto de los mensajes negativos, pero subraya la naturaleza de las redes sociales como un espacio donde, en general, el contenido que promueve la positividad y la conexión humana encuentra un terreno más fértil para su difusión.