El martes 20 y miércoles 21 de septiembre Podemos ha dado una lección de alta táctica electoral haciendo creer a todo el mundo que están en guerra.
Pablo Iglesias e Iñigo Errejón intercambian varios tweets el martes que inmediatamente captan la atención de todos los medios de comunicación que, sin excepción, «compran» una aparente guerra y llenan sus informativos con ella.
¿Y cuando se produce esto? En plena recta final de la campaña electoral para las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco. De repente los problemas y conflictos del PSOE que llevaban varios días en primera página han desaparecido de la actualidad informativa y han pasado a un segundo o tercer plano.
El miércoles 21 de forma sincronizada entra en combate la segunda línea de la infantería de Podemos: Echenique, Rita Maestre, etc. Realimentan el debate y consiguen más espacio en los medios de comunicación. Además venden una imagen de debate público frente a los «viejos métodos» y silencios con los que se tratan los problemas dentro del PSOE.
Lo esperado sería que mañana o pasado se produzca la reconciliación (no descartemos foto con abrazo público) y finalizar la polémica con una imagen de unidad que les hace llegar en las mejores condiciones.
Una vez más Podemos le roban la cartera al PSOE, esto empieza a ser aburrido.